LIBRO VOCACIONAL RECOMENDADO
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JUAN ANTONIO VIVES AGUILELLA

FRANCISCO DE ASÍS Y LOS MARGINADOS

PPC, Madrid 2011, 158 páginas

 

 

Así nos motiva el autor la aparición de este libro de pocas páginas: "Siempre he sentido a flor de piel el valor humano y evangélico de la misericordia, del amor personalizado y la preocupación preferencial por el amplio mundo de la marginación. Y precisamente por ello he admirado de forma especial dicho valor y dicha preocupación en la vivencia personal del Santo de Asís. Él –seguidor radical del mensaje evangélico en todo momento y circunstancia– fue también –y no podía ser de otro modo– un seguidor incondicional del amor –culmen y esencia de la Buena Noticia–, y de un amor además que, tras las huellas del Maestro, tiene siempre la virtud de responder a las necesidades concretas de la persona amada y adquiere así su dimensión de amor personalizado y hecho «a la medida» del otro. Y él también, como el Maestro, se sintió impulsado a atender de modo particular a los apartados, excluidos, pobres y pecadores, pues «no necesitan del médico los sanos, sino los enfermos».

Este libro de seis capítulos no es una biografía sino un recorrido de la vida de Freancisco desde la clave interpretativa del amor. Para el autor es el amor que se realiza en el encuentro con los otros, con lo otro, con el Otro, el que madura a la persona en todas sus dimensiones: personal, interpersonal, social y ecológica.

Desde aquí podemos entender la importancia que tuvo en Francisco el encuentro con el leproso: «al acercarse al leproso, Francisco no solo encontrô a Dios sino que empezô a encontrarse también a si mismo como persona; empezô a asumir su propia identidad humana y a responsabilizarse de su propio proceso de crecimiento intégral.Y desde entonces, el Padre y la creaciôn toda constituyeron para él una irrepetible escuela de humanidad. Una escuela, ademés, en la que Cristo fue el maestro» (pág. 18)

 

En un lenguaje sencillo y cercano,Vives muestra a Francisco de Asîs como modelo de ser humano plenificado en el ejercicio del amor. Este amor nacido del encuentro le transforma interiomente y se convierte en el sello de identidad del «poverello» (capîtulo 2). Con este impulso interior, Francisco se va configurando como testigo de misericordia, como caricia de Dios, como profeta de un amor (capîtulo 3), un amor que según uno de sus biôgrafos le hacîa «riguroso consigo, indulgente con los otros y discreto con todos; fino ' en sus costumbres; plâcido por naturaleza; afable en la conversaciôn; certero en la exhortaciôn; fiel a la palabra; prudente en el consejo; eficaz en la acciôn, lleno de gracia en todo; sereno de mente, dulce de énimo, pronto al perdôn y tardo a la ira; sumamente generoso y espléndido siempre en su inocencia, en su sencillez y en su pureza de corazôn y, sobre todo, en el amor de Dios y en la caridad fraterna».

Este pequeño libro es un texto que sin duda nos ayudará en el itinerario de nuestra propia vocación.