LIBRO VOCACIONAL RECOMENDADO
volver al menú
 


JUAN CARLOS MARTOS

Abrir el corazón. Animación vocacional en tiempos difíciles y formidables

 

Publicaciones Claretianas, Madrid 2007, 240 páginas

 

Juan Carlos Martos es un gran conocedor de lo que es y significa la pastoral vocacional. Él mismo nos dice que prácticamente ha dedicado toda su vida misionera a la pastoral vocacional. En la actualidad es el encargado de la animación de la pastoral vocacional de la congregación de los Misioneros Claretianos.

Después de esta breve presentación del autor, pasamos a ver en primer lugar los hechos constatados cuando afronta la realidad de la pastoral vocacional (PV) en este libro.

El primero es que nadie niega hoy la evidencia de la prolongada y álgida escasez vocacional. En cuanto a las causas aparece una gran variedad de puntos de vista. El autor señala unas posturas-tipo en el panorama de sensibilidades respecto a la PV:

1. En primer lugar destaca un grupo de silenciosos. Nunca se manifiestan ante esta situación concreta.

2. Un segundo grupo recela de cierta animación vocacional por considerarla proselitista y de corte farisaico.

3. No pocos se desentienden pensando que la PV afecta solamente a los responsables de las instituciones y a los encargados directos. Son los inhibidos.

4. En algunos existe un cierto fatalismo providencialista.

5. Hay quienes exhiben un tipo de pesimismo: "El problema vocacional es un problema muy difícil; tendría solución, pero nosotros no estamos capacitados para resolverlo".

6. En ciertos grupos se mantiene que sí hay solución al problema vocacional, pero no se hará ni se arreglará nada por falta de acuerdo.

7. La mayoría, aunque a veces parecen ser los menos, acogen con gusto y con ánimo la posibilidad de que la propia institución haga una apuesta más arriesgada, más seria y real por la PV.

 

El autor nos dice en la introducción que desde este marco ha redactado el libro. Los capítulos tratan de responder a la realidad de la pastoral vocacional hoy, sobre todo frente a esas posturas diversas en lo que se refiere a la PV.

JC Martos comienza indicándonos la trayectoria de la PV. Sobre todo lo hace desde una perspectiva positiva y señalando el "salto cualitativo" que se quiere dar actualmente en la PV. Delimita con claridad los destinatarios de la animación vocacional.

Pasa a desarrollar en el segundo capítulo el fundamento, naturaleza y meta de la PV . Resulta interesante la indicación de la dimensión activa y pasiva de la PV y el sentido de la escucha y acogida de la llamada.

En el capítulo tercero se van caracterizando los diferentes responsables de la PV y las estructuras de la animación vocacional. Lógicamente este capítulo está referido especialmente a las Congregaciones religiosas.

La realidad del animador vocacional se hace presente en el capítulo cuarto. El autor trata de motivar al pastoralista de este auténtico ministerio. Señala estos principios: a) no tratar de suplir al Espíritu santo; b) ser memoria de Jesús de Nazaret; c) empeño firme de mantener una conciencia de mediación; d) este servicio tiene el deber de respetar el primado de la persona; e) establecer la mejor comunicación entre acompañante y acompañado; f) el acompañamiento tiene un objetivo ineludible: provocar el seguimiento y la inserción en la comunidad.

También se señala con precisión cuál debe ser el equipamiento del acompañante. Se señalan una serie de cualidades. Posteriormente, también se indican algunas actitudes así como la competencia profesional, digámoslo así, del acompañante.

En el capítulo quinto: "Ubicación de la PV", el autor pone una frase motivadora ciertamente significativa: "Es locura el seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes" (A. Einstein). El autor se hace esta pregunta: ¿Cómo acertar en la elección del sitio más adecuado donde situar la PV para que se eviten al máximo riesgos innecesarios y con qué criterios se tendría que proceder para entroncarla? Y el autor ante esta pregunta señala algunos criterios que sirvan de guía y refrencia.

El capítulo sexto trata de un tema importante y en alguna medida profético: "La PV y misión compartida". Después de ver los logros y dificultades en esta misión compartida se pasa a ver lo que significa una "cultura de la misión compartida". Esto exige unas actitudes que habrá que cultivar si queremos seguir en esa línea, sin duda necesaria.

En el siguiente capítulo (7) se pasa a estudiar la metodología de la PV. El autor señala como referencia de este tema el documento "Nuevas vocaciones para una nueva Europa". Se hace hincapié en tres puntos: a) la animación vocacional como pastoral; b) la animación vocacional como pedagogía y c) el discernimiento.

En el capítulo 8 se habla de el despertar vocacional y su clarificación. Se trata por tanto de una pastoral aplicada. Dos puntos focalizan esta pastoral: 1) aspectos a discernir en los candidatos y 2) el itinerario del despertar vocacional. Aquí Martos indica algunas de las señales de la vocación que siempre pueden servir de ayuda.

En el capítulo 9: "Motivaciones vocacionales. Consistencia e idoneidad" se habla de las motivaciones vocacionales y su discernimiento. Es un punto delicado y nada fácil de descifrar. También se describe la idoneidad vocacional, otro punto nada fácil. Hace bien el autor en señalarnos las contraindicaciones a la idoneidad. Termina el capítulo analizando brevemente las destrezas necesarias para el discernimiento.

Me gusta resaltar lo que el autor señala en el capítulo que sirve de conclusión: "A lo largo de estas páginas hemos pretendido subrayar que, siendo la prioridad de prioridades, la pastoral vocacional dista aún mucho de lo que está llamada a ser". Ahí está este gran desafío para todos nosotros.

Recomiendo con gusto este pequelo libro para clarificar la realidad de la pastoral vocacional y para entusiasmarnos con ese trabajo que nos interpela y nos pertenece a todos. El autor lo hace todo de forma precisa y clara. Se lo agradecemos.