El mismo autor nos da la razón de por qué ha escrito el libro: "Quiero contribuir a la esperanza gozosa e ilusionada de mis hermanos sacerdotes". Y esto es importante cuando percibimos en nuestro entorno, y también en nuestra Iglesia, un claro déficit de esperanza.
El libro son unas pocas páginas pensadas sobre todo para la reflexión y la oración. Una vez más se pretende profundizar en la espiritualidad del ministerio.
Partiendo del título del libro, enseguida nos damos cuenta de que se quiere hablar del sacerdocio desde la perspectiva de la alianza, aspecto que no aparece con frecuencia en la comprensión del ministerio sacerdotal. San Pablo, sin embargo, le da mucha importancia al contenido y exigencias de esta expresión.
El autor va explicitando la realidad de la alianza en un itinerario que podemos identificar a partir de los títulos de los nueve capítulos:
1. La alianza, horizonte de la misión
2. Las alianzas y la nueva alianza
3. La alianza del Espíritu
4. El Mediador de la nueva alianza
5. El sacramento de la nueva alianza
6. El pueblo de la alianza
7. Discípulos de la alianza
8. El ministerio de la nueva alianza
9. Espiritualidad del ministro de la alianza
Todo esto nos lleva a preguntarnos: ¿ es la alianza realmente un término central y una realidad nuclear en la vida del pueblo de Dios?
El autor responde a esta pregunta no con unos conceptos sino mostrando cuál ha sido y es el proceso de la alianza (p. 48-56). Y nos da la clave de este proceso: "Dios nos ha capacitado para ser ministros (diáconos) de una nueva alianza, no de la letra, sino del Espíritu; pues la letra mata, mas el Espíritu da vida (2 Cor 3, 6)".
En esta alianza obra del Espíritu no podemos olvidar estas realidades fundamentales: el Mediador (Jesucristo), el pueblo, los ministros de la nueva alianza, marcados por la elección, la firmeza de la fe, la experiencia del amor y del servicio, la sinergia entre el Maestro y los discípulos para que, de este modo, el mundo crea.
Para terminar, bien podemos decir que el autor sin duda quiere generar en los lectores un optimismo objetivo a pesar de las muchas dificultades con las que se topa el ministerio en la actualidad:
"El ministerio de la nueva alianza es bello y seductor, también exigente. Mucho me alegraría que estas meditaciones contribuyan a renovarnos juntos en la vivencia del don de Dios. Nuestro mundo está pletórico de expectativas y logros técnicos, pero tiene claros síntomas de cansancio, nerviosismo y falta de una esperanza gozosa y dinámica. El Señor nos invita a ser testigos y servidores de la esperanza depositada por Dios en la creación, tal como se ha manifestado en la nueva alianza realizada en la sangre de Cristo".
Sinceramente nos adherimos a estas palabras del autor y recomendamos con fuerza y cariño la lectura del libro.
