AMEDEO CENCINI

VIRGINIDAD Y CELIBATO, HOY

Por una sexualidad pascual

Sal Terrae, Santander 2006, 230 p.

Este libro interpela al teólogo y al psicólogo. Por eso desde el principio se quiere destacar que lo específicamente cristiano en la virginidad no es el hecho de que sea una virtud ascética, como lo han practicado otras religiones y escuelas filosóficas, sino la naturaleza del amor que quiere testimoniar y anunciar, un amor que es "memoria de los orígenes y profecía del futuro" (Cencini).

Desde este presupuesto va desgranando los doce capítulos:

1. Sentido de una elección

2. El don de la virginidad

3. Sexualidad: misterio y vocación

4. Sexualidad inmadura

5. "Dichosos los pobres de corazón"

6. La alegre noticia de la castidad evangélica

7. Virginidad como sexualidad pascual

8. Enamorado de Dios

9. Crisis afectiva: ¿gracia o debilidad?

10. Libertad afectiva

11. La relación del virgen

12. La virginidad en la vida (y en la muerte)

Estos doce capítulos tienen una misma estrctura: al principio de cada capítulo aparece un texto bíblico que da el tono a todo el capítulo. Después se expresa una reflexión del tema donde aparece con suficiente claridad una verificación desde la experiencia. Acaba cada capítulo con textos patrísticos y modernos sobre cada uno de los aspectos del contenido general del libro que se van tratando.

El libro es un buen instrumento, a pesar de que a veces parece un tanto repetitivo, para la formación inicial y permanente de la vida religiosa y sacerdotal. Ayuda a la comprensión del tema la presencia de muchos ejemplos, las muchas referencias sugerentes y hasta la inclusión de cierta ironía desmitificadora.

Podemos resumir la valía del libro diciendo que expone con bastante claridad que la virginidad aumenta la calidad de vida de la persona consagrada, varón o mujer, y cómo esa virginidad se transforma en verdadero amor a los hermanos, a todos y a todo.

Quisiera hacer refrencia a la nota conclusiva que introduce el autor al decir que todo célibe por el reino de los cielos podría escribir su libro sobre la virginidad, pero sabiendo que escribir el propio libro significa para uno que vive la virginidad repensar aquella historia absolutamente única-singular-irrepetible que el Señor del amor ha inventado para despertar su corazón.

Por eso escribir este libro personalmente sería leer e interpretar la vida más allá de la apariencia, para captar la trama sutil tejida por el amor. Entonces escribir este libro sería hacer poesía o dejarse inspirar por la inteligencia del corazón.

Podemos concluir que Cencini siempre es una garantía en esta gran aventura de escribir libros sobre temas tan importantes como lo son el celibato y la virginidad.