WALBURGA volver al indice
 

     
Hija del rey san Ricardo el peregrino, hermana de san Wilebardo y san Winebaldo, prima de san Bonifacio, entró joven en el monasterio cercano de Wimborde. Y allí vivía feliz, leyendo las cartas de sus parientes que de tarde en tarde le llegaban desde lejanas tierras.
     Hasta que un día la abadesa la llamó para decirle que su primo Bonifacio, al que el papa Gregorio II le había encargado que cristianizara a los alemanes, pedía a voces que fueran a Alemania unas cuantas monjas para que entonaran a los indígenas aquellos, duros de oído y de corazón a las enseñanzas del evangelio.
     Y allí se fue Walburga con santa Lioba y una leva de benedictinas a rezar dos veces («el que canta, reza dos veces»). ¿Qué es la vocación, sino la llamada del primo que dice que Dios necesita de la voz y del corazón de Walburga?