QUODVULDEUS volver al indice
 

     De los nombres más hermosos que el santoral encierra, que sería bueno poner de moda.
     «Lo que Dios quiere» era obispo de Cartago, en tiempos del rey vándalo Genserico. El muy vándalo defendía a golpes de espada y mandoble que Jesucristo no era Dios, sino que sólo se le podía llamar así figuradamente: el Verbo era la primera de las criaturas de Dios, por quien había sido creado, para ser a su vez el creador del mundo. Arrianismo puro y duro.
     Mandó que le metieran en una barca destartalada sin velas ni remos y lo abandonaran a su suerte. Llegó nada menos que a Nápoles. Y allí murió el obispo «Lo que Dios quiere» de añoranza de la Cartago terrenal y de la Jerusalén celestial, rezando eso sí el «Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo».
     San Quodvuldeus ruega por nosotros para sepamos y queramos decir «Hágase tu voluntad» no sólo el 19 de febrero, día de tu fiesta, sino cada vez que repitamos la oración que el Señor nos enseñó.