CARPETA volver al indice
 

     No me gusta conservar las cartas que recibo. Si son comerciales porque no vale la pena. Y si son cardíacas porque me parece que se prestan a un romanticismo barato que desentonaría con el álbum de diapositivas sobre el desierto (ver Desierto).
     Sin embargo, tengo a mano una carpeta verde (24,3 x 17,8) en la que guardo papiros que estimo con valor de ex opere operato para tiempos de inclemencia.
     El penúltimo dice:

     «Muchas gracias por este delicioso libro y por enseñarme a mirar la vida desde su ventana.
     Este año no me verá en la universidad porque estaré en Valladolid haciendo el primer año de noviciado en la Compañía de Jesús».

     Lo firma A.L.G. No se trata de ninguna sigla exótica o subversiva. Aunque quizá sí tenga algo de subversiva con el tiempo. Subversiva de un desorden establecido en algunas latitudes.
     22 años, alumno mío durante dos cursos.
     Casi preferí que no me encontrase en casa cuando trajo el libro. Tímido que es uno.

     El otro texto está fechado el 7 de noviembre. Lo escribe un sacerdote argentino, Guillermo:

     «Hace dos semanas se llevó a cabo una impresionante peregrinación juvenil a Luján. Cincuenta mil muchachos y chicas peregrinaron 60 km. rezando y cantando por la patria. La otra cara del asunto es que por vez primera más de 70 curas trabajaron en conjunto. Esto está abriendo horizontes vocacionales insospechados en orden masculino y femenino. La arquidiócesis probablemente tenga más de 30 nuevos seminaristas adultos el próximo año. Lo normal era que entraran 7 u 8. El anteaño fueron 14, el año pasado 23 y la cantidad sigue creciendo. Sólo de San Cayetano fueron 4 este año y para el próximo ya hay 6».

     Mi carpeta verde tiene el color adecuado.