CALENDARIO volver al indice
 


     En el antiguo cómputo romano, el primer día del mes se llamaba «calenda». De donde «calendario», almanaque de las calendas y los otros días del mes.

     Los calendarios no sólo comprenden todos los días del año, distribuidos por meses, con datos astronómicos e indicación de los santos y fiestas, sino que con frecuencia están ilustrados con fotografías, dibujos y frases.

     Desde hace años preparo un calendario que mis amigos esperan con ilusión, no precisamente por las calendas (que necesariamente coinciden con todos los calendarios del mundo), sino por las ilustraciones.

     He aquí dos «ilustraciones» del calendario de 1977.
     La una es de un alemán, llamado Martín. Aquel que decía que el sacerdote es el cocinero de los cristianos. Y que «Omnes status huc tendunt: ut aliis serviant».

     La segunda de un guatemalteco, Miguel Ángel Asturias.

     «Si yo supiera que el fin del mundo había de llegar mañana, todavía plantaría un árbol la noche anterior».

     Dar prodigiosamente.
     Por cada gota de agua
     devolver un torrente.
     Fuimos hechos así,
     hechos para botar
     semillas en el surco
     y estrellas en el mar.
     Y ¡ay! del que no agote,
     ¡Señor!, tu provisión.
     Y al regresar te diga:
     ¡Como alforja vacía
     está mi corazón!

     «Botar» es un verbo que sorprende en nuestras latitudes. No hay para tanto. Figura en el diccionario de la Real Academia Española: Arrojar o echar fuera con violencia / Echar al agua un buque.