CONGRESO NACIONAL (ESPAÑA) DE PASTORAL JUVENIL EN VALENCIA

Esta mañana (01.11) y tras el rezo de laudes, dio comienzo la primera de las ponencias del Congreso Nacional de Pastoral Juvenil, pronunciada por monseñor Carlos Osoro Sierra, arzobispo de Valencia y presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar de la Conferencia Episcopal Española. La intervención se titula “Para ti la vida es Cristo: el primer anuncio”. Monseñor Osoro señaló al comenzar que “nuestras comunidades cristianas necesitan incorporar en su vida el primer anuncio” y explicó que esto significa “proclamar y proponer el mensaje nuclear del Evangelio (kerigma) a quienes no conocen a Jesucristo, también a quienes un día lo conocieron pero se alejaron de él”. Así, “el primer anuncio es una misión” y “la Iglesia tiene la misión y el reto de convertirse en el futuro de la humanidad”.

Gran emergencia educativa

Una parte de la ponencia de monseñor Osoro trató de la emergencia educativa en los jóvenes en la situación actual. “De entre las emergencias de las que se viene hablando en este tiempo, la más preocupante de todas es la que el Santo Padre califica de granemergenciaeducativa. Por eso, “urge repensar en profundidad y analizar por una parte las manifestaciones de la crisis, como también dónde hunde sus raíces y dónde se encuentran las dificultades que están surgiendo”.

En opinión del presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, “lo que realmente se está poniendo en juego es la concepción del hombre, la antropología y ética (moral) que subyace en estos comportamientos”.

Un aspecto “muy importante” de esta emergencia es “la transmisión de la fe a las nuevas generaciones” porque existe “la dificultad que plantea la cultura actual, que pretende poner a Dios entre paréntesis o mejor ocultarlo, desalentando opciones de compromiso y definitivas y proponiendo satisfacciones inmediatas”. A continuación, subrayó que “es imposible educar si falta un modelo de hombre”, por lo que la “gran emergencia es la expresión y manifestación de un problema más profundo, como es la crisis antropológica en la que estamos”.

Para encontrar las respuestas adecuadas a esteproblema“ es necesario acudir a las raíces profundas”. Acontinuación, monseñor Osoro citó algunasde éstas:el relativismo; el encapsulamiento de la persona sobre sí misma; el ocultamiento de lo que es la naturaleza y la Revelación y ,por último, la desesperanza ya que “losvalores esenciales quedan aniquilados o perdidos”, por lo que “hay que convocar a los jóvenes e inyectarles esperanza”.

Por último, y antes de exponer varios pasajes evangélicos en los que se realiza este “primer anuncio”, el arzobispo de Valencia indicó que “anunciar a Jesucristo es un imperativo necesario para promover un nuevo humanismo y dar verdaderos fundamentos a la persona”. “Entregar de primera mano la noticia de Jesucristo a otros jóvenes, hacer el `primer anuncio´, es de todos”, concluyó.

Se puede acceder al texto completo de la ponencia en: 

http://www.cnpj2012.es/sala-de-prensa/ponencias/

Comienzan las resonancias y los talleres y por la noche, “Alma”

A continuación de la ponencia de monseñor Osoro comenzaron las resonancias en las que varias personalidades y protagonistas activos del “primer anuncio”, como Xavier Morlans, profesor de la Facultad de Teología de Cataluña y consultor del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización; Andrea Brugnolli, fundador de SentinelledelMattino, y José Alberto Barrera, director nacional del Curso ALPHA España, deron algunas claves para aplicarlo a la Nueva Evangelización.

Esta tarde dieron comienzo los primeros talleres en los que diferentes realidades eclesiales, nuevas comunidades y proyectos de evangelización se dieron a conocer y presentarán sus experiencias en diez templos distintos de la ciudad de Valencia.

Para terminar la jornada del viernes, y tras el rezo de vísperas en distintas igle-sias de Valencia, se representó el musical “Alma”, por parte de los jóvenes del Secretariado de Pastoral Juvenil de la Archidiócesis de Toledo, en la Plaza de la Virgen.

LOS PADRES SINODALES SUBRAYAN LA COHERENCIA Y LA SANTIDAD DEL CLERO

La santidad del clero

"Los obispos y sacerdotes sean maestros de santidad" fue el punto suscitado por el prelado del Opus Dei, monseñor Javier Echevarría, que indicó la necesidad de que amen la eucaristía, la confesión y la piedad sincera. Exhortó a los presbíteros a sentarse habitualmente en los confesionarios, y a preparar bien las homilías, pues para muchos fieles es la única ocasión en la semana de escuchar el mensaje de Cristo. Y por supuesto a "vivir lo que se predica y predicar lo que se vive".

El cardenal Mauro Piacenza, prefecto de la Congregación para el Clero, también subrayó la importancia de la formación y santidad del clero, y exhortó a no aceptar que por crisis numérica de vocaciones se reduzca lo esencial de ministerio ordenado, se desacralice al sacerdote de sus características de sobrenaturalidad y sacramentalidad. Revindicó en cambio, "elevar el tono espiritual de los sacerdotes y de las comunidades" con la "conversión personal y la oración pues solamente una realidad evangelizada es evangelizadora".

Sobre la falta de testimonio en cambio, entró directo el obispo de Canadá, Brian Joseph Dunn: "¿Cómo podemos evangelizar a quienes fueron heridos profundamente por hombres de la Iglesia por abusos sexuales? Hay que dar la posibilidad a las víctimas de ser escuchadas para comprender su profundo dolor; entender los motivos que llevaron a esta crisis; alentar la corresponsabilidad en las actitudes y emotividad, cuando se trabaja en contacto con los laicos”. Y sugirió involucrar más a las mujeres instituyendo un ministerio de catequista.

A las vocaciones se refirió el rector mayor de los salesianos, padre Pascual Chávez, al recordar que la evangelización es un elemento inseparable de las mismas. Dijo que la autenticidad de una buena evangelización se ve en la capacidad de suscitar vocaciones, dando la posibilidad a los jóvenes de descubrirla en sus diversos caminos: el sacerdocio, el matrimonio, el empeño social y eclesial. Y sugirió acompañarlos durante todo el camino de su elección.

El obispo hondureño Juan José Pineda enfatizó el papel de la parroquia para la transmisión de la fe cristiana, creando lugares de vida cristiana y de testimonio en un estado de misión permanente, evitando así actitudes burocráticas.

NUEVO SUPERIOR GENERAL DE LA ORDEN HOSPITALARIA DE SAN JUAN DE DIOS

El hermano Jesús Etayo fue elegido el 31 de octubre nuevo superior general de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios. Nació el día 26 de mayo de 1958, en Fustiñana, Navarra, España. Procedente de la Escuela Apostólica de Zaragoza, comenzó el postulantado en septiembre de 1974, en Sant Boi de Llobregat, Barcelona, España

NUEVO MONUMENTO AL ARZOBISPO ROMERO

El arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero Galdámez, asesinado la víspera del 25 de marzo de 1980, mientras celebraba la eucaristía en San Salvador, y cuyo proceso de beatificación sigue su curso, recibió un nuevo homenaje con el descubrimiento de un monumento a el dedicado en el paseo marítimo en la Cinta Costera de la Ciudad de Panamá

CUBA: EXPOSICIÓN VOCACIONAL EN LA HABANA

El día 10 de noviembre de 2012 tuvo lugar un evento en la iglesia de los Pasionistas de la Habana, Cuba, con el tema “Una alegría que nadie podrá quitar” (cf. Jn 16,22), para llamar los jóvenes a la vida religiosa y para renovar sus vidas

PAÍSES DE MISIÓN. (EDITORIAL DEL OSSERVATORE ROMANO)

Editorial del diario vaticano L'Osservatore Romano, firmado por su director Giovanni Maria Vian, en el que afronta el tema de Europa como tierra de misión.

Era el final de un tremendo verano de guerra cuando, el 12 de septiembre de 1943, en Lyon, salió un pequeño libro cuyo título --La France, pays de mission?- se haría famoso como emblemático de la situación en que se hallaba la Iglesia. De ello eran perfectamente conscientes los autores, dos capellanes de la Jeunesse ouvrière catholique a quienes el arzobispo de París, el cardenal Emmanuel Suhard, había encargado un informe sobre la situación religiosa de los ambientes obreros parisinos: “No nos engañemos: mañana ya no es sólo nuestra patria, es el mundo entero el que se arriesga a ser 'país de misión'; lo que nosotros vivimos hoy, los pueblos lo vivirán a su vez”, escribían Henri Godin e Yvan Daniel.

Precisamente a ese análisis, lúcido y apasionado, se ha remitido Benedicto XVI sintetizando con eficacia el sentido de la asamblea sinodal recién concluida y subrayando el camino ininterrumpido de la Iglesia contemporáneamente. En la base de aquella conciencia y de la convergencia de diversas corrientes maduradas en el catolicismo del siglo XX, vio a luz la intuición de Juan XXIII de convocar un concilio sobre el que habían pensado largamente sus predecesores. Y entre los resultados más fecundos del Vaticano II --cuyo quincuagésimo aniversario se acaba de celebrar- se encuentra sin duda la institución, querida por Pablo VI, del sínodo de los obispos, expresión real de la colegialidad que es inherente a la tradición cristiana.

En torno al sucesor del apóstol Pedro, presente con asiduidad en el debate sinodal --donde “he escuchado y recogido muchos puntos de reflexión y muchas propuestas”, dijo Benedicto XVI--, toda la comunidad católica estaba “representada y, por lo tanto, involucrada”. Nunca se recordará lo suficiente que el término griego sýnodosse remite a la idea de un camino recorrido juntos; un concepto que el Papa ha explicitado hablando de “la belleza de ser Iglesia, y de serlo precisamente hoy, en este mundo tal como es, en medio de esta humanidad con sus fatigas y sus esperanzas”. Con un lenguaje que ha querido evidentemente traer a la memoria el clima conciliar, el obispo de Roma ha confirmado así que el camino de los cristianos no sólo se caracteriza y testimonia por la comunión entre ellos, sino que es un camino que se realiza, con apertura y amistad, junto a las mujeres y los hombres de nuestro tiempo.

Ningún cierre, por lo tanto; ningún pesimismo en las palabras de Benedicto XVI, sino la conciencia de que la humanidad de hoy es como el ciego Bartimeo del Evangelio, del que san Agustín hipotiza que había “venido a menos de una gran prosperidad” y que según el Papa “podría ser la representación de cuantos viven en regiones de antigua evangelización, donde la luz de la fe se ha debilitado, y se han alejado de Dios”, transformándose así en “mendigos del sentido de la existencia”. De esta forma la asamblea sinodal ha reflexionado y discutido la necesidad de un anuncio del Evangelio que requiere métodos nuevos y “nuevos lenguajes, apropiados a las diferentes culturas del mundo”, y “creatividad pastoral”, sintetizó Benedicto XVI. Quien al final oró con las palabras de Clemente de Alejandría, dirigidas a aquella luz que brilló de una vez para siempre, “más pura que el sol, más dulce que la vida de aquí abajo”.

LOS JESUITAS PROFUNDIZAN EN EL FUTURO DE SUS COMUNIDADES DE SOLIDARIDAD

Desde el 23 al 25 de noviembre se celebró en Madrid el encuentro “Comunidades de Solidaridad: nuevos estilos de vida comunitaria”, que reunió a 24 jesuitas y colaboradores laicos de Europa que viven en comunidades mixtas de jesuitas y laicos. Estos últimos, los no religiosos, pertenecen a colectivos en proceso de inserción social, como inmigrantes o presos. En la última Congregación de Procuradores de la Compañía de Jesús, el padre general insistió en la importancia de este tipo de comunidades.

ARGENTINA: FORMARSE HUMANA, INTELECTUAL Y ESPIRITUALMENTE PARA SER SACERDOTE

Monseñor Tscherrig (Nuncio) en su homilía, trazó un paralelo entre la formación de los seminaristas y la curación de los diez leprosos, que se proclamó en el Evangelio (Lc 17, 11 – 19). De los diez –enfatizó- solo uno volvió para darle gracias al Señor. No solo quedó curado, sino que el encuentro vital con Cristo le trasformó la vida, ¡lo salvó! Así, también, los seminaristas, están llamados a formarse humana, espiritual e intelectualmente del mejor modo. Sabiendo, de todas maneras, que siempre deben volver hacia el Señor. Cristo debe ser todo para ustedes.