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    Lo que queda de los cristianos de Oriente I



    por Sandro Magister



    Están en marcha los preparativos del viaje del papa Francisco a Tierra Santa, programada desde el 24 al 26 de mayo.

    Cuando hace medio siglo Pablo VI se dirigió a Jerusalén – primer Papa en la historia – los lugares santos de la ciudad estaban casi todos dentro de los confines del reino de Jordania, al igual que gran parte de Judea y del Valle del Jordán. Los cristianos eran numerosos y en algunas localidades, como Belén, estaban en neta mayoría. En la mente de muchos católicos de Occidente – como el alcalde de Florencia, Giorgio La Pira, hoy en camino a los altares – brillaba la utopía de una próxima paz mesiánica que hermanaría a cristianos, judíos y árabes.

    Sobre este fondo y en este clima, el viaje de Pablo VI fue un acontecimiento de gran resonancia. En la ciudad vieja de Jerusalén la multitud árabe apretó al Papa en un abrazo físico abrumador, en algunos momentos elevándolo de la tierra. Y también a su regreso a Roma una multitud incalculable llevó en andas al Papa que retornaba al Vaticano.

    Hoy no existe más ese clima. La geopolítica de Medio Oriente ha mutado completamente: no hay paz entre israelitas y palestinos, el Líbano ha sido desgarrado por una guerra civil, Siria está colapsada, Irak está devastado, Egipto explota y millones de prófugos huyen de una región a otra.

    Los cristianos son los más atrapados por esa violencia. Su éxodo de los países de Medio Oriente es incesante, no compensado por la precaria inmigración en los países ricos del Golfo de mano de obra proveniente de Asia.

    Ha declarado respecto a esta cuestión el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, en su primera entrevista extensa luego de su nombramiento, publicada en la edición del 9 de febrero de "Avvenire":

    "La situación de los cristianos en Medio Oriente es una de las grandes preocupaciones de la Santa Sede, sobre la cual ella no cesa de sensibilizar a cuantos tiene responsabilidades políticas, porque se trata de la convivencia pacífica en esa región y en el mundo entero".

    Y agregó, refiriéndose a la presencia en Medio Oriente de cristianos pertenecientes a diversas confesiones e implícitamente al encuentro que el papa Francisco tendrá en Jerusalén con el patriarca ecuménico de Constantinopla, medio siglo después del abrazo entre Pablo VI y Atenágoras:

    "Éste es también un ámbito de particular relevancia a nivel ecuménico, dado que los cristianos pueden buscar y encontrar caminos comunes para ayudar a los hermanos en la fe que sufren en varias partes del mundo".

    ¿Pero cuántos son y quiénes son los cristianos que habitan en Tierra Santa y en las regiones circundantes?

    En conjunto son hoy entre 10 y 13 millones, según las estimaciones, sobre una población total de 550 millones de habitantes. En consecuencia, está cerca del 2%.

    En la segunda parte presentamos un mapa actualizado, tomado del n. 22 de la revista "Il Regno", de los dehonianos de Boloña, escrito por un experto en la materia.