Mucha gente conoce al P. Timothy Radcliffe, no hay necesidad de presentarlo. Nos ha gustado poner en esta sección este libro. Su sencillez provoca y estimula. El origen del libro es el siguiente: el arzobispo anglicano de Canterbury, jefe de la Iglesia anglicana, manda hacer cada año por cuaresma un libro escrito por autores importantes. La cuaresma pasada se lo mandó por mprimera vez a alguien que no es de la Iglesia anglicana. Y así surgió este libro.
En este libro, fácil de leer, Radcliffe nos ofrece su reflexión sobre el misterio de la Eucaristía. Su desarrollo no es el clásico. Cuando presentamos la Eucaristía a los niños y padres para la primera comunión, el proceso habitual tiene cuatro tiempos: Acogida, Palabra de Dios, Eucaristía y Envío. El autor opta por una reflexión que tiene como ejes las tres virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad. Es interesante y original, tanto en lo concerniente a referencias que reenvían a su cultura anglosajona como a su experiencia internacional de responsable de la Orden de predicadores de 1992 a 2001.
Es la fe de María la que abre el primer acto. El ejemplo de la fe de María muestra cómo el amor gobierna todo, cómo la alegría es grande y profunda cuando dejamos a Dios hablarnos de corazón a corazón.
También la homilía es conversación: conversación entre el predicador y Dios, entre el predicador y la asamblea, entre cada miembro de la asamblea y Dios.
La esperanza es el corazón de la Eucaristía. Aquella de Cristo cuando se da totalmente y para el mundo, cuando da su vida y abre a todos el camino de la felicidad. El autor muestra cómo la Eucaristía, haciendo todas las cosas nuevas, provoca a la esperanza activa y realizadora de gestos de compartir y de solidaridad.
Encontraremos lógico que el último acto de este meditación esté centrado sobre la caridad. El autor parte de los encuentros de Cristo con sus discípulos entre Pascua y la Ascensión.
Si este libro permite devolver el gusto de levantarse el domingo por la mañana para ir a misa y si permite a los celebrantes redescubrir algunos aspectos de la Eucaristía, habrá merecido la pena leerlo porque la eucaristía es la base de toda vocación cristiana. Esperamos verlo traducido al español.
