Servizio Nazionale per il progetto culturale della CEI

Il prete e la sua immagine (EL SACERDOTE Y SU IMAGEN)

Publicazioni Dehoniane, Bologna 2005, 110 páginas

Dos notas previas:

1. El objetivo del libro es presentar una comprensión de la figura del sacerdote en su actualidad histórica y cultural.
2. El libro, como es lógico,  se centra especialmente en el sacerdote italiano, ciertamente similar y cercano a cualquiera de los sacerdotes de nuestra sociedad occidental     

 Este pequeño volumen presenta las actas del seminario de estudio “La figura del sacerdote” (Roma 2005). Junto a una comprensión de la figura del sacerdote en su actualidad histórica y cultural, como explica en la introducción Gianni Ambrosio, también trata de verla en una perspectiva de futuro, a fin de comprender  la evolución que en estos años está experimentando el ministerio presbiteral. ¿Cuál es la figura del sacerdote que la Iglesia actual va barruntando para renovarse, para activar  los medios más adecuados para integrar el ministerio en una sociedad que está cambiando profundamente? El ejercicio del ministerio sacerdotal y particularmente del párroco se articula en la actualidad sobre tres niveles: a) el personal-cotidiano ( el sacerdote, su actividad, sus condiciones de vida, su espiritualidad); b) el institucional (el sacerdote en la Iglesia, en comunión con el presbiterio, en la relación con el obispo, en la pastoral integrada); c) el socio-cultural (el sacerdote en relación a la sociedad y a la cultura actual).
Teniendo presentes estos niveles, son cinco los ensayos recogidos en el libro. El primero, escrito por Umberto Folena, muestra cuatro perfiles del sacerdote: el sacerdote del momento, el sacerdote individualista, el sacerdote de la comunidad, el hombre de Dios. Estos perfiles se proyectan en imágenes de párrocos con lo que todo ello supone. En el segundo trabajo, el sociólogo Luca Diotallevi analiza la figura del sacerdote dentro de las transformaciones institucionales. En este ensayo ha querido anticipar una publicación que va a aparecer con el título de “La parábola del clero”. El trabajo es muy interesante porque va señalando cómo la dimensión cualitativa de la crisis del clero es mucho más importante que la dimensión cuantitativa. En el tercer trabajo, Dario Viganò describe el modelo de sacerdote que emerge de una más o menos marcada autodefensa por parte del clero. En el cuarto ensayo, Andrea Riccardi se centra exclusivamente en el sentido y huellas de una historia del clero en Italia. El libro se termina con un trabajo de G. Ambrosio que afirma que la cuestión del sacerdote es una cuestión central y decisiva para toda la comunidad eclesial. Dice que hay que evitar que, en una situación de crisis y de disminución del clero, se cree  un cierto “funcionalismo” o una “profesionalización” que deterioran el sentido del ministerio como don y gratuidad dentro de una comunidad “toda ella responsable”.

Al presentar este pequeño libro nos gustaría que provocase en nuestra realidad concreta el deseo de publicar un trabajo serio y similar sobre el sacerdocio. Podemos creer que lo necesitamos. Animamos pues a leer como preámbulo este pequeño libro vocacional. Nos ofrece muchas pistas para el estudio del sacerdocio en el panorama actual en el que nos encontramos. Sin duda que coincidiremos en muchas cosas.