Unicef (United Nations children's emergency fund o Fondo de emergencia de las Naciones Unidas para la infancia) es un organismo creado en diciembre de 1946 por la asamblea general de las Naciones Unidas, para acudir en ayuda de los niños que sufrían en una Europa devastada por la guerra. En 1953 el cometido de Unicef se amplió de manera que le permite llevar a cabo programas de acción sanitaria, educación y formación profesional, ayuda a las familias y a los niños, nutrición y ayuda de urgencia en Asia, África, América latina, así como en Europa. En 1965, el premio Nobel de la paz fue atribuido al Unicef en reconocimiento a que su acción en favor de la infancia contribuye de manera importante a la fraternidad y paz mundiales.

     Don Casiano, un maestro amigo mío, ya entrado en años, me contaba que sólo se enteró de esto. Porque le entró el sueño.

     —¿Qué hubiesen dicho sus muchachos, don Casiano, si le hubiesen visto?
     —Se habrían sonreído, seguro. Pero, ojo, no por verme dormir, eh, sino porque nosotros pertenecemos a otro Unicef mucho más antiguo y más importante, la infancia Misionera o Santa Infancia que decíamos antes. ¡Si viese usted con qué ilusión celebran mis huestes cada año el día de la Infancia Misionera (último domingo de enero)!
     Además, mire, en confianza tengo que decirle que esos «internacionales» parece que se preocupan mucho del cuerpo pero ¿es que no tienen alma?
     Creo que acertó aquel maestro al definir la Obra de la Infancia Misionera como «otro Unicef mucho más antiguo y más importante». ¿Cuándo le dan el Nobel de la paz?