GEMEINSCHAFT volver al indice
 

     Palabra alemana, que, desde que Tönnies escribió un libro con suerte titulado Gemeinschaft und Gesellschaft (comunidad y sociedad), cada vez está más de moda: comunidad europea, comunidad parroquial, comunidad universitaria... decimos ahora. Hace años, en cambio, se usaba más la otra. Gesellschaft: sociedad de naciones, sociedad de amigos del país...
     Comunidad a mí desde siempre me ha sonado a religiosos. De pequeño la oía decir a las monjas de mi pueblo: «procura llegar puntual a la misa de comunidad», «en el comedor de la comunidad», «está en comunidad»...
     ¡Qué cosas! Cuando fuera se usaba lo de «sociedad» (palabra imperfecta) vivían los religiosos en «comunidad» (palabra perfecta), y ahora que a muchos seglares se les hace la boca agua hablando de comunidad, bastantes religiosos se salen de la comunidad. ¿Quién lo entiende?

     La semana pasada tuve que dar una plática. Los reunidos no esperaban de mí grandes teorías, claro, sino unas sugerencias para vivir más acordes («acorde»: conjunto de tres o más sonidos diferentes combinados armónicamente).
     Eché mano del título de Tönnies (dicho en alemán parece que queda más profundo) y terminé con aquellas palabras de Unamuno: «Si varios hombres persisten viendo mucho tiempo la misma vista, acabarán por acordar y aunar mucho de su ideación, estribándola en el espectáculo aquel».
     Insistí mucho en las palabras «acordar», «concordar», «recordar», aunque luego digan que me pongo romántico.
     Pero ¿por qué demonios daría Dios, a los religiosos también, un corazón si no?