DIOS volver al indice
 

     Alguien preguntó a unos monjes cistercienses por Dios. Ellos, que tienen los ojos azules de tanto mirar al cielo, contestaron así:

Diles
lo que el viento dice a las rocas,
lo que el mar dice a las montañas.

Diles
que una inmensa bondad
penetra el universo.

Diles
que Dios no es lo que ellos creen,
que es un vino que se bebe,
un festín compartido en el que cada uno da y recibe.

Diles
que él es el tocador de flauta
en la luz del mediodía
que se acerca y se va
saltando hacia los manantiales.

Diles
que sólo su voz
podrá enseñarte tu nombre.

Diles
su semblante de inocencia,
su claroscuro y su reír.

Diles
que él es tu espacio y tu noche,
tu herida y tu alegría.
Pero diles también
que él no es lo que tú dices
y que tú no sabes nada de él.