DILIGENCIA volver al indice
 

     Prontitud, agilidad, prisa. / Coche grande, dividido en dos o tres departamentos, arrastrado por caballerías, y destinado al transporte de viajeros. / La diligencia: clásica película del Oeste de John Ford, director de cine americano nacido en Cape Elizabeth (Michigan) en 1863, fallecido en 1947.
     Esto y poco más suelen traer los olvidadizos diccionarios de la lengua y de la cultura.
     Olvidadizos, sí. Porque bajo las diez letras de la palabra «diligencia» se esconde una raíz latina, el verbo dilígo, que significa amar, amar no de cualquier manera.
     Como los enamorados se daban prisa por llegar junto a la amada, de ahí el matiz de prontitud, de agilidad.
     ¿Y quién nos prohíbe pensar que fue precisamente un enamorado que tenía a su amada lejos el inventor del carromato arrastrado por caballerías?
     A los que tuvimos una formación clásica, a base de mucho latín y no poca sagrada Escritura, en versión de la Vulgata, la palabra espontáneamente nos trae el eco de la pregunta del Señor a Simón Pedro junto al lago de Tiberíades: Simon Ioannis, diligis me plus his? Aquel examen de amor que tan triste dejó a Pedro.
     Como no conozco su lengua no sé qué palabra emplearán los bantúes para indicar agilidad, prisa, prontitud, pero imagino que no tiene que diferir mucho de la nuestra. Por algo dicen ellos: «La choza del amado nunca queda lejos».