CANADÁ SE PREPARA PARA LA CANONIZACIÓN DE KATERI TEKAKWITHA

Los obispos y los católicos de Canadá se preparan para la canonización de la beata Kateri Tekakwitha (1656-1680), en Roma, durante el próximo sínodo sobre la evangelización.

"CAMPANAS DE EUROPA", UN FILME SOBRE LA IDENTIDAD DEL CONTINENTE

El 15 de octubre, , después de la sesión del Sínodo, se presentó a varios padres sinodales la película "Bells of Europe-Campanas de Europa" sobre la relación entre el cristianismo, la cultura europea y el futuro del continente. La película presenta una serie de entrevistas con líderes de la religión cristiana: el papa Benedicto XVI, el patriarca ecuménico Bartolomé I, el patriarca Kirill de Moscú, el arzobispo de Canterbury Rowan Williams, el expresidente de la Federación de Iglesias Evangélicas en Alemania Wolfgan Huber, y otros representantes de la política y la cultura.

El hilo conductor es el toque de las campanas de los diferentes rincones del continente y la fusión de una única campana. La banda sonora es del compositor estonio Arvo Pärt, que es también entrevistado.

Realizado por el Centro Televisivo Vaticano, basándose en la idea del padre Germán Marani, con el apoyo de otras instituciones, como la Fundación Gregoriana, el filme está ya a disposición de RAI Cinema, que posee los derechos de la emisión en televisión y de home video.

INAUGURADA LA ASAMBLEA INTERNACIONAL DE LA UNIÓN APOSTÓLICA DEL CLERO

Hay una asociación mundial que agrupa a obispos, presbíteros y diáconos de todos los continentes con el fin de ayudarse, compartir experiencias y colaborar también con otros. Nos referimos a la Unión Apostólica del Clero (UAC), que inauguró hoy (22 de octibre) su Asamblea Internacional en esta ciudad (Roma) con la asistencia de cerca de cien delegados de cincuenta y cinco países.

VALENCIA: CAPITAL DE LA JUVENTUD CATÓLICA ESPAÑOLA

El departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal Española ha organizado un Congreso Nacional de Pastoral Juvenil, dirigido a animadores, catequistas, formadores y monitores de pastoral juvenil en España. Se celebra en Valencia, del 1 al 4 de noviembre, bajo el lema “También vosotros daréis testimonio”. Ya se han inscrito más de 1.800 personas. Hay un total de dos mil plazas, que se han ofrecido a las diócesis para que las distribuyan entre las diferentes realidades eclesiales

VII ASAMBLEA DEL MOVIMIENTO DE ORACIÓN POR LOS SACERDOTES Y RELIGIOSOS

El Movimiento de Oración por los Sacerdotes y Religiosos (MOSAYRE), realizó su VII Asamblea Anual el pasado sábado 20 de octubre, en Managua, Nicaragua.

Los asambleistas --informa a ZENIT este movimiento- compartieron el tema del Centenario de la Archidiócesis de Managua impartido por el presbítero Boanerges Carballo, Canciller de la Curia Arzobispal.

De igual manera hicieron la entrega del informe del año a monseñor Leopoldo José Brenes, arzobispo de Managua, quien también presidió la Santa Misa en acción de gracias por todo el trabajo de oración que vienen realizando los miembros de MOSAYRE.

En su homilía, monseñor Brenes manifestó su gozo por celebrar esta séptima asamblea “Es motivo de gozo el poder celebrar en este mes de las misiones las séptima asamblea de MOSAYRE, una obra de Dios que es impulsada por el Espíritu Santo".

"Orar por los sacerdotes es una gran intención y que Dios nos encarga a cada uno de nosotros --añadió monseñor Brenes--. La misión que Dios nos ha encomendado a los sacerdotes es difícil, de ahí la necesidad de que podamos ser sostenido con la oración".

"Este apostolado que ustedes mis buenos hijos realizan estén seguros que es el deseo de Dios, oren al dueño de la mies por sus operarios, para que nosotros los sacerdotes podamos ejercer nuestro ministerio con alegría y entusiasmo”, concluyó.

Doña Rina Taboada, fundadora y coordinadora de MOSAYRE, agradeció al señor arzobispo la confianza depositada en este movimiento.

PAÍSES DE MISIÓN. (EDITORIAL DEL OSSERVATORE ROMANO)

Editorial del diario vaticano L'Osservatore Romano, firmado por su director Giovanni Maria Vian, en el que afronta el tema de Europa como tierra de misión.

Era el final de un tremendo verano de guerra cuando, el 12 de septiembre de 1943, en Lyon, salió un pequeño libro cuyo título --La France, pays de mission?- se haría famoso como emblemático de la situación en que se hallaba la Iglesia. De ello eran perfectamente conscientes los autores, dos capellanes de la Jeunesse ouvrière catholique a quienes el arzobispo de París, el cardenal Emmanuel Suhard, había encargado un informe sobre la situación religiosa de los ambientes obreros parisinos: “No nos engañemos: mañana ya no es sólo nuestra patria, es el mundo entero el que se arriesga a ser 'país de misión'; lo que nosotros vivimos hoy, los pueblos lo vivirán a su vez”, escribían Henri Godin e Yvan Daniel.

Precisamente a ese análisis, lúcido y apasionado, se ha remitido Benedicto XVI sintetizando con eficacia el sentido de la asamblea sinodal recién concluida y subrayando el camino ininterrumpido de la Iglesia contemporáneamente. En la base de aquella conciencia y de la convergencia de diversas corrientes maduradas en el catolicismo del siglo XX, vio a luz la intuición de Juan XXIII de convocar un concilio sobre el que habían pensado largamente sus predecesores. Y entre los resultados más fecundos del Vaticano II --cuyo quincuagésimo aniversario se acaba de celebrar- se encuentra sin duda la institución, querida por Pablo VI, del sínodo de los obispos, expresión real de la colegialidad que es inherente a la tradición cristiana.

En torno al sucesor del apóstol Pedro, presente con asiduidad en el debate sinodal --donde “he escuchado y recogido muchos puntos de reflexión y muchas propuestas”, dijo Benedicto XVI--, toda la comunidad católica estaba “representada y, por lo tanto, involucrada”. Nunca se recordará lo suficiente que el término griego sýnodosse remite a la idea de un camino recorrido juntos; un concepto que el Papa ha explicitado hablando de “la belleza de ser Iglesia, y de serlo precisamente hoy, en este mundo tal como es, en medio de esta humanidad con sus fatigas y sus esperanzas”. Con un lenguaje que ha querido evidentemente traer a la memoria el clima conciliar, el obispo de Roma ha confirmado así que el camino de los cristianos no sólo se caracteriza y testimonia por la comunión entre ellos, sino que es un camino que se realiza, con apertura y amistad, junto a las mujeres y los hombres de nuestro tiempo.

Ningún cierre, por lo tanto; ningún pesimismo en las palabras de Benedicto XVI, sino la conciencia de que la humanidad de hoy es como el ciego Bartimeo del Evangelio, del que san Agustín hipotiza que había “venido a menos de una gran prosperidad” y que según el Papa “podría ser la representación de cuantos viven en regiones de antigua evangelización, donde la luz de la fe se ha debilitado, y se han alejado de Dios”, transformándose así en “mendigos del sentido de la existencia”. De esta forma la asamblea sinodal ha reflexionado y discutido la necesidad de un anuncio del Evangelio que requiere métodos nuevos y “nuevos lenguajes, apropiados a las diferentes culturas del mundo”, y “creatividad pastoral”, sintetizó Benedicto XVI. Quien al final oró con las palabras de Clemente de Alejandría, dirigidas a aquella luz que brilló de una vez para siempre, “más pura que el sol, más dulce que la vida de aquí abajo”.

"EL ESPÍRITU DE ASÍS". REPRESENTANTES DE LAS PRINCIPALES RELIGIONES ORAN POR LA PAZ

El 27 de octubre de 1986, 150 representantes de las doce principales religiones acudían a la ciudad de Asís, para participar en el Encuentro Interreligioso por la Paz convocado por Juan Pablo II, bajo el título “El Espíritu de Asís”. En aquella ocasión el fragor de las armas quedó silenciado en una tregua universal a la que el Beato pontífice había convocado también para ese día y los representantes de las diversas religiones rezaron y ayunaron juntos.
El año pasado, el 27 de octubre de 2011, y para recordar el vigésimo quinto aniversario de esta feliz iniciativa, Benedicto XVI visitó Asís para celebrar en la Basílica de Santa María de los Ángeles una Jornada de reflexión, diálogo y oración por la paz y la justicia en el mundo bajo el lema “Peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz”
Un día antes, miércoles, la Audiencia General había sido sustituida con la Celebración de la Liturgia de la Palabra mediante la cual el Sucesor de Pedro nos convocaba para que rezaran por la paz.
Tras evocar que quien está en camino hacia Dios no puede no transmitir paz, y que quien construye la paz no puede no aproximarse a Dios, Benedicto XVI aludiendo a la primera lectura tomada del libro del profeta Zacarías dijo:
“Como cristianos estamos convencidos de que la contribución más preciosa que podemos dar a la causa de la paz es la de la oración. Por este motivo nos encontramos hoy, como Iglesia de Roma, junto a los peregrinos presentes en al Urbe, a la escucha de la Palabra de Dios, para invocar con fe el don de la paz. El Señor puede iluminar nuestra mente y nuestros corazones y guiarnos para ser constructores de justicia y reconciliación en nuestras realidades cotidianas y en el mundo”.
En este feliz recuerdo que acaba de celebrar 26 años, este 29 de octubre en Asís, la Ciudad de la Paz, los Frailes Menores Franciscanos, conmemoran el aniversario de “El Espíritu de Asís”, la Jornada de oración por la Paz que se celebró hace 26 años, con la presencia del beato Juan Pablo II.
Las celebraciones prevén un encuentro, en el Sacro Convento, en el que participan el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe Mons. Gerhard Ludwig Müller bajo el tema “El Espíritu de Asís: peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz. La entrega del 27 de octubre”, al que seguirá un momento de oración en la Basílica inferior de San Francisco.

LOS MEJORES EVANGELIZADORES DE LOS JÓVENES SON LOS PROPIOS JÓVENES (ENTREVISTA A MONS. VILLAPLANA)lL

La fe y la nueva evangelización han sido los temas que han centrado las jornadas de formación permanente de laicos de nuestra diócesis en las que ha participado Mons. José Vilaplana (Benimarfull, Alicante, 1944), obispo de Huelva.

Esta diócesis celebrará el Año de la fe de una forma muy especial puesto que coincidirá con la celebración de un Año Jubilar Mariano en el Rocío y con un encuentro de jóvenes andaluces que se llevará a cabo en la aldea almonteña. Grandes oportunidades para emprender la nueva evangelización que, como afirma el prelado, le hacen sentir “sinceramente esperanzado”.–El Año de la fe es un año de gracia, pero para su diócesis doblemente 

–Efectivamente. Un año de la fe es una invitación a descubrir el gran don que hemos recibido de haber conocido a Jesucristo –y en Él, el amor de Dios–, de haber creído en Él y de habernos puesto en camino siguiendo sus pasos. Yo creo que el año de la fe lo que intenta es reavivar esta alegría y darnos una mayor capacidad para comunicarla a los demás.

–Las previsiones hablan de hasta 8 millones de peregrinos a lo largo del Año Jubilar en el Rocío. ¿Cómo están preparando la acogida? 

–Yo en las cifras, a veces, me pierdo, y no sé cómo realizan esos cálculos. Lo que sí es muy importante es que las personas cuando vayan encuentren una buena acogida y unos buenos medios que les permitan profundizar en su fe. Esto sí lo hemos trabajado: que las celebraciones tengan una serenidad y una dignidad para que las personas puedan orar, que encuentren un sacerdote que les pueda acompañar en su reconciliación… En Almonte y en El Rocío están acostumbrados a recibir a mucha gente y quizá por eso no nos asusta. Lo que es verdad y nos sorprende mucho es la cantidad de personas que están acudiendo porque buscan realmente celebrar el jubileo con su auténtico sentido de renovación espiritual.

–El Papa ha señalado a los bautizados alejados de la Iglesia como uno de los objetivos prioritarios de la Nueva Evangelización. Ahí, la religiosidad popular  juega un papel fundamental. 

–Para mí hay dos campos que necesitan especialmente de la Nueva Evangelización: El de los padres que nos presentan a los niños para recibir los sacramentos y la religiosidad popular que afecta a tantos miles de personas, a familias, a generaciones enteras, porque en una misma hermandad está el padre, el abuelo, el nieto, el sobrino… Tenemos que estar ahí presentes para decir: esta imagen que tú contemplas es la imagen de un Cristo vivo que por ti dio la vida y que te invita a seguirle. Esta madre que tú contemplas en esa imagen es modelo para todo creyente porque se encontró con el Señor y supo decir sí.

–La diócesis de Huelva está preparando un encuentro de jóvenes para el verano. Ellos son parte fundamental de la Nueva Evangelización. 

–Cuando el Papa fue a la JMJ de Sidney, muchos españoles no pudieron ir y tuvimos un encuentro de jóvenes andaluces en el Rocío que nos produjo a todos una impresión buenísima. Como la próxima JMJ también va a quedar un poco lejos, en Brasil, hemos pensado que debemos continuar estos encuentros porque el Rocío nos ofrece una infraestructura muy buena. Por otra parte, la Virgen nos hace sentir a todos en casa y pienso que los jóvenes, cuando se reúnen con las personas que los acompañan y cuando creamos un ambiente en el que puedan encontrarse con Jesucristo –esta es la clave, con Jesucristo vivo– experimentan una alegría que luego comunican a los demás. Creo que los mejores evangelizadores de los jóvenes son los propios jóvenes.